¿Sarcástico? Dibu Martínez responde a acusaciones de burla contra hinchas chilenos
Dibu Martínez es amado por los argentinos y no es para menos. Grandes atajadas con la selección y títulos importantes gracias a él lo han hecho un personaje muy querido por el país sudamericano. Sin embargo, a los de otras naciones no les cae tan bien que digamos. Héroe para unos, villano para otros, pero lo que sí nadie puede negar es que ante Chile, el 1 que lleva la 23 hizo de las suyas. Y es que valgan verdades, su actuación llegó a tal punto que generó cierta bronca en la parcialidad chilena. Lautaro Martínez anotó, se abrazó con sus compañeros (antes que el VAR convalidara el gol) y el Dibu, en solitario en la otra punta de la cancha, corrió y se subió hasta los carteles de publicidad para gritar el tanto. Eso sí, este acto fue tomado como uno provocador, ya que detrás se encontraban varios chilenos, que enseguida comenzaron a gritarle de todo. Y ahora, ante diversas acusaciones, el portero sudamericano decidió salir al frente a contar qué fue lo que verdaderamente sucedió.
Emiliano Martínez se ha transformado en un objeto de culto para los hinchas argentinos. Sus actuaciones en el Mundial de Qatar le elevaron a esa categoría, al punto de que hasta la FIFA lo señaló, de forma polémica para muchos, como el mejor arquero del planeta. Los fanáticos transandinos adoran la expresiva personalidad del golero del Aston Villa. Sus gritos y bailes son hasta peticiones que surgen desde las gradas cada vez que defiende a la Albiceleste. Para los rivales, en cambio, el Dibu es un personaje odioso. Más todavía cuando realiza tapadas como las que evitaron que Chile tuviera mejor suerte frente a Argentina. Los hinchas chilenos que asistieron al Metlife Stadium con la esperanza de revivir el feliz momento de la obtención de la Copa América Centenario de 2016 las vieron derrumbarse en buena parte por la actuación del golero.
Las dos atajadas providenciales de Emiliano Martínez no fueron las únicas postales del arquero en el partido ante Chile. El marplatense, que celebró 30 vallas invictas en 41 partidos en la selección argentina, festejó como loco el gol de Lautaro Martínez. Ni bien el Toro convirtió el único tanto ante el equipo trasandino dio unos pasos, giró, se subió a una valla publicitaria y levantó los brazos… justo donde estaban los hinchas de la Roja. ¿Una provocación a los rivales? Según el arquero, nada que ver. “Grité a la gente nuestra, a la argentina. Estaban todos atrás. Ahora, a pensar en cuartos”, dijo el arquero en zona mixta. Aunque esas no fueron todas sus declaraciones.
Y es tras esto, confesó que les costó un poco, ya que Chile pone un plus y por suerte pudieron sacar adelante el encuentro. “Cuando me llegan tengo que ayudar a mis compañeros. Sé que atajando una o dos nosotros ganamos”, dijo el arquero. Y también se refirió a la lesión del capitán, Lionel Messi, señalando que no había nada de qué preocuparse. Y sobre el futuro, agregó que tan solo necesitan un punto para quedarse con el primer puesto. Eso sí, con todo esto encima, se dio tiempo para bromear. Y es que le preguntaron sobre la atajada más difícil del encuentro, a lo que respondió que lo más complicado fue hacer el gol.
El marplatense salvó el arco argentino en dos remates a quemarropa de Rodrigo Echeverría, futbolista de Huracán. Esas dos jugadas fueron fundamentales para mantener el cero en el arco albiceleste por ¡trigésima vez! en 41 partidos. Ambas fueron cuando el marcador estaba igualado sin goles y los trasandinos se acercaban al gol. El arquero formado en Independiente lo evitó, una vez más.